«Tres días de paz, amor y música en el campo. Ése era el plan. Pero en Woodstock las cosas se torcieron un poco: una organización desbordada por una marabunta humana, monstruosos atascos, lluvia, barro y pésimas condiciones higiénicas, incluso para aquellos hippies rigurosamente zarrapastrosos. Nada de eso impidió que aquellos cuatro días de agosto de hace 50 años fueran uno de esos quicios por los que se pliega la historia para alumbrar un no va más.»
Gonzalo Ugidos (El Mundo)
Santana – Soul sacrifice (Woodstock Live 1969)
Se acaba el verano y, por extensión, también van finalizando los variados eventos musicales que se celebran durante estas fechas estivales. Y uno de ellos, el más legendario y renombrado de la historia del rock, está de aniversario. Se cumplen 50 años de la primera edición del Festival de Música y Arte de Woodstock, el «Festival de Festivales». Ya ha pasado medio siglo de aquella macro-concentración en el pastizal de Bethel (en el Estado de New York) entre los días 15 y 18 de agosto de 1969. Fue un momento único e irrepetible, la máxima expresión de la contracultura de esa década, donde el movimiento hippie dio rienda suelta a sus anhelos de paz, amor, música y drogas.