«La Caballé no fue solo una gran soprano. Fue un fenómeno vocal, un «monstruo» operístico en la acepción más compleja que pueda sospecharse. Una figura hegemónica cuya pintoresca y dolorosa agonía la ha alejado del altar, pero el fuego y Norma estará siempre entre sus cuerdas vocales.» Rubén Amón (El País)
Casta diva – Norma (Vicenzo Bellini)
La soprano catalana falleció el pasado 6 de octubre. Con su muerte estamos seguramente despidiendo a la última gran diva de la ópera. Como todo artista relevante, tiene sus defensores y detractores. Los más puristas criticarán su coqueteo con otros géneros musicales, sus altibajos, algunas malas elecciones… o más recientemente sus problemas con Hacienda o un esperpéntico anuncio que todos padecimos. Pero no debemos perder la perspectiva, Montserrat Caballé será recordada como una leyenda. Una voz prodigiosa, una personalidad arrolladora, que traspasó las barreras del circuito operístico para convertirse en un personaje popular y respetado en todo el mundo. Un mito que empezó a forjarse cuando el New York Times formuló esta curiosa combinación: Callas+Tebaldi=Caballé.