«Popocho era insustituible. Multifacético, camaleónico, era culto, tenía una gran sensibilidad, y le gustaban el arte, el cine, el rock, el teatro y el circo. Era fan de Buster Keaton (hasta se le parecía físicamente) y Chaplin, en los que se inspiraba a la hora de hacer caras y expresiones. Pero chupaba y observaba de todo el mundo, era un gran vampiro y rápidamente hacía suyo cualquier personaje de la realidad distorsionada de entonces y de hoy. Pedro era un hombre orquesta. Nunca mejor dicho.»
Javier Gurruchaga
Orquesta Mondragón – Caperucita feroz
No sé muy bien por qué, pero ayer me dio por tararear una canción de la Orquesta Mondragón (en concreto Champú rojo, de su mítico Bon voyage, aquello de ¡pruebaló, sienteló…!) y recordé haber escuchado recientemente que en octubre había fallecido Pedro Ayestarán, más conocido como Popotxo, de profesión Popotxo, al que todos llamábamos el «enano» de la Mondragón. Un personaje entrañable y fundamental para comprender la teatralidad de la banda donostiarra.