Chega de Saudade (algo así como Basta de nostalgia) fue la canción inaugural de la Bossa Nova. Inició además la colaboración de una de las ternas más importantes de la música brasileña: Vinicius de Moraes en las letras, Tom Jobim en la música y el recientemente fallecido João Gilberto en la guitarra y en la voz. Curiosamente, en la primera grabación de la canción, la voz era la de Elizeth Cardoso y João tocaba la guitarra. Sin embargo, cuando se decidió a cantarla, el nuevo género encontró la mejor manera de acomodarse al canto, de forma sencilla, casi como si se estuviera hablando en susurros. Seguramente hay otras razones para que este tipo de canto se impusiera, pero como la bossa nació en los apartamentos de la burguesía de Río de Janeiro, circula por ahí la teoría de que era necesario cantar sin estridencias para no molestar a los vecinos. Aún más, en el caso de João Gilberto, parece que antes de trasladarse a Río, su lugar favorito para ensayar era el cuarto de baño de la casa de su hermana en Diamantina (Minas Gerais).
Como podéis imaginar, pronto salieron detractores de esta música. Una de las cosas que se decía era que los cantantes de bossa desafinaban. La reacción no se hizo esperar y Jobim junto a Newton Mendonça compuso Desafinado y João Gilberto se encargó de responder a los críticos aquello de «isto é bossa nova, isto é muito natural». Aquí vemos a Gilberto y Jobim, 30 años después «haciendo eterno lo que aún es tan moderno» como dicen al comienzo del vídeo.