En las bibliotecas somos muy aficionados a los acrónimos porque nos permiten reunir en una sola palabra muchos conceptos y por tanto, ahorrar a la hora de hablar y de escribir. Que conste que ese ahorro lo hemos ejercido desde mucho antes de la gran crisis y sin que nadie nos lo sugiriera. ¿Que necesitábamos una clasificación? Pues nada, unos señores inventan la Clasificación Decimal Universal en los inicios del siglo XX y los bibliotecarios la llamamos CDU y organizamos nuestras colecciones con ella. Vosotros por vuestra parte la sufrís, porque puede ser muy decimal y universal, pero resulta bastante complicada a efectos prácticos.  ¿QueLEER MÁS