Guiones para los Goya

‘Todas las mujeres’, consigue el Goya al mejor guion adaptado

Cine y literatura son dos artes que han ido siempre de la mano, aunque podríamos decir sin miedo que es el cine quien, en muchas ocasiones, coge de la mano a la literatura para echar a andar.

Adaptar una obra literaria al cine es en realidad cambiar de un formato a otro, de un lenguaje literario a un lenguaje cinematográfico, por lo que se considera una creación artística independiente. En el cine se crean emociones con luces, sonido, movimientos de cámara, actuaciones, miradas, etc., mientras que en la literatura es la palabra quien ha de conseguir todos estos efectos.

En la reciente edición de los Premios Goya compitieron cuatro películas en la categoría de Mejor Guión Adaptado.

Alacrán enamorado está basada en una novela homónima cuyo autor, Carlos Bardem, participa en la película, siendo además nominado a mejor actor de reparto (el ganador fue Roberto Álamo por su papel en La gran familia española). ¿Os imagináis escribir un libro y luego interpretar a uno de sus personajes? Me pregunto si mientras escribía la novela veía al personaje de Carlomonte como a sí mismo.

Caníbal está basado en un relato del cubano Humberto Arenal. El guionista de la película, Alejandro Hernández, compatriota del autor, propuso esta libre adaptación a raíz de la obra escrita. El resultado fue una estupenda película bastante desconocida para el público. Aunque no consiguió ganar en ninguna categoría, estaba entre las nominadas a Mejor película, Mejor dirección, Mejor guión adaptado, y Mejor interpretación masculina.

Todas las mujeres tiene un guión adaptado no en una novela, sino en una serie de televisión. El guionista de esta película, el profesor de nuestra Universidad Alejandro Hernández Díaz, fue quien se llevó el Goya en esta categoría.

Por último:  Zipi y Zape. La película, titulada Zipi y Zape y el club de la canica  recoge los famosos personajes del cómic para hacer una creación libre de estos dos traviesos mellizos. De hecho, una de las críticas que ha recibido la película, es la falta de fidelización a las fuentes y  despojar a sus personajes de la identidad que Escobar les otorgó.

No siempre debemos esperar encontrar un calco del libro en su versión cinematográfica, tal como casi se hizo en El señor de los Anillos, la saga de Harry Potter, o en la reciente serie de El tiempo entre costuras. Una versión cinematográfica puede nacer a partir de una historia escrita, como en La piel que habito de Almodóvar, que hizo una visión diferente de la novela Tarántula, pero creada a raíz de la historia de la cirugía estética que muestra la breve novela.

En esta edición de los Goya, además, se llevó el premio al Mejor documental Las maestras de la República, basado en el libro del mismo título que cuenta las historias de estas maestras, símbolo de lucha por los derechos de la mujer y de un sistema de enseñanza libre.

Tráiler de ‘Las maestras de la República’

Cualquier excusa para leer es buena. ¿Qué tal la de comparar versión literaria vs. versión cinematográfica? Y, ¿alguna vez han leído un guión cinematográfico? Si tienen curiosidad, pueden echar un vistazo a los guiones cinematográficos que tenemos en la Biblioteca.

  Elena R.

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