Dormíamos, despertamos

196043251_640La necesidad de entender y contar el emocionante estallido del movimiento 15-M se ha traducido en numerosos documentos audiovisuales. Han pasado casi dos años desde esos días de mayo de 2011, y todavía siguen apareciendo nuevos proyectos alrededor del mismo.  “Dormíamos, despertamos” es uno de ellos; un largometraje que relata en sonidos, imágenes y testimonios lo acontecido durante aquel año de lucha. Este completo documental  surgió de manera colectiva por un grupo de documentalistas, directores y periodistas que se encontraron en Sol durante la acampada. Su título, uno de los lemas más repetidos en las pancartas, son dos palabras representativas de lo que significó el 15-M no solo para, evidentemente, los documentalistas, sino para otras muchísimas personas: un cambio, una esperanza y una nueva disposición mental  ante lo que estaba ocurriendo política y económicamente en España.

El documental es profundo en su recorrido; sorprende el numeroso y amplio material que ha conseguido recoger. Los directores de “Dormíamos, despertamos” estuvieron en las plazas desde el primer día, y pudieron grabar de primera mano una experiencia que enseguida vieron, por instinto profesional, que tenía que ser documentada: asistimos al antes, al  durante y al después del 15-M con sus momentos más emblemáticos, y,  con otros menos conocidos.  Además de enseñar las imágenes -y los dibujos-, el equipo formado por Twiggy Hirota, Andrés Linares, Alfonso Domingo y Daniel Quiñones decidió, como es habitual, contarlo  todo a través de las experiencias de varias personas que vivieron y formaron parte del movimiento en distintas ciudades del territorio estatal.

Su desarrollo posterior, sus protagonistas,  sus consecuencias, su significado… se pretende abarcar y describir muchas cosas en “Dormíamos, despertamos”.  A lo mejor, es precisamente ese uno de los problemas del mismo.  En una hora y media presenta cuestiones y temas interesantes, pero no se centra especialmente en ninguno; la narración queda algo disipada, con muchos tramos poco concretos e inconexos y con cierta retórica que termina por sonar repetitiva. Estamos ante un documental que, claramente, está a favor del movimiento y quiere funcionar como un agente catalizador. Por eso no encaja muy bien una línea discursiva tan estirada.  Los momentos de fuerza narrativa, que los tiene, no inciden en la memoria porque no se acaba de encontrar un ritmo que le vaya bien a toda la información lo que se quiere transmitir.

Los responsables de esta obra, por el tipo de proyecto coral que tenían entre manos, decidieron  no introducir una voz en off, siguiendo un poco la ‘filosofía 15-M’ horizontal de poner siempre por delante la colectividad y el grupo. Cada uno tiene su 15-M, esa es una de las ideas; que el 15-M lo explique el propio 15-M, que son todas las personas que lo han compuesto.  La del narrador, efectivamente, es solo una opción más. Muchísimos fantásticos documentales no  han echado mano de este recurso. Sin embargo, quizás en “Dormíamos, despertamos” habría sido útil: no hay una línea de discurso definida, una visión concreta de lo que se quiere transmitir al espectador.  Las partes no terminan de encajar de forma coherente. Si lo comparamos con otro documental sobre el movimiento llamado “15M. Excelente. Revulsivo, importante”, las carencias de “Dormíamos, despertamos” se hacen todavía más evidentes. Este documental copyleft presenta la visión que tuvo el director, el activista Stephane Grueso, de todo lo que ha ido ocurriendo alrededor del 15-M. Resulta más directo, incisivo e interesante. Grueso nos ofrece su mirada personal, pero su discurso es claro y va hacia una dirección específica.

Pese a todo esto, el documental  presenta elementos suficientes para ser visto con interés. Contar y explicar esta historia no es fácil, y los documentalistas han hecho un esfuerzo considerable por intentarlo. Una lástima que haya sido un intento tan poco consistente.

Arturo Tena. alumno de la UC3M.

Dormíamos, despertamos en la Biblioteca

Para saber más…

Dejar un comentario