Viernes de cine: Faraón (Pharaoh, Jerzy Kawalerowicz, 1966)

Faraon Kawalerowicz

Por fin me he animado a ver esta película polaca ambientada en el antiguo Egipto. Llevaba ya tiempo queriendo verla, sobre todo tras leer cosas buenas sobre ella y debo indicar que tras su visionado la película, excelente, no me ha defraudado para nada.

La historia es muy interesante y entretenida y creo que, a pesar de la duración algo larga del film, el interés por la misma nunca decae ya que las luchas por el poder que se nos presenta, el enfrentamiento entre el poder temporal y el espiritual y los mecanismos y recursos que usan estos poderes para el control social, son eso, muy interesantes y universales. Todo ello, además, presentado en un lujoso y elaborado envoltorio.

Debo reconocer que no soy un gran conocedor de las películas egipcias y aunque he visto varias de las grandes producciones de Hollywood sobre el tema, tras ver este Faraón, menos excesivo y glamuroso y, por lo menos, a mi parecer, digamos, más «etnográfico», me quedo con él. El uso de localizaciones egipcias reales queda muy bien en pantalla. Me gusta la tendencia que presenta el film de mostrarnos exteriores casi minimalistas, en el desierto, sin ver, en general grandes construcciones (excepción hecha del momento en que vemos las pirámides de Keops, con un gran plano contrapicado incluido) y la de presentar interiores cerrados, pocas veces abiertos al exterior y, por tanto, iluminados sólo mediante pebeteros. En este sentido me parece muy inteligente que muchas veces sólo se vislumbra el primer plano iluminado y lo demás queda en sombras. Este recurso creo que está verdaderamente bien usado en ciertas escenas donde la luz que va creando el camino, el escenario, mientras se avanza y que han hecho que recuerde de ciertos momentos de Alien, el 8º pasajero (Alien, Ridley Scott, 1979)

La dirección artística me parece muy buena, sustentándose casi toda en el uso de esos sobrios decorados reales y utilizando poco mobiliario y un vestuario que me parece muy realista. Incluso parece que ciertos ornamentos son originales porque presentan leves desperfectos o asimetrías como algunos de los elaborados adornos pectorales que lleva el faraón. Además que gracias a estos vestuarios metálicos se crean efectos muy bellos al conjugarse los brillos del metal, la relativa oscuridad de los interiores iluminados por hogueras y la piel oscura (maquillada) de los intérpretes.

La dirección de Kawalerowicz me ha parecido excelente, con un interesante uso de diferentes recursos, como travellings frontales que avanzan por las localizaciones, atravesando las estancias, o con más movimiento, incluso rodeando personajes o escenarios, para crear pequeños planos secuencia. También hay planos cenitales también en movimiento, y grandes picados muy conseguidos. Además el uso de la cámara subjetiva en ciertos momentos está muy logrado y sirve para crear elipsis.

En definitiva que la película me ha parecido un gratísimo descubrimiento, disponible en nuestra biblioteca.
Publicado por Tripley

 

 

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