Cosas que nos dejan ojipláticos

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A veces  creemos que todo el mundo comparte la misma forma de ver y entender las cosas. Afortunadamente no es así, y eso hace la vida en general y la biblioteca en particular mucho más divertida. Aquí os dejamos algunas que nos dejaron o nos dejan ojipláticos.

Querida María Moliner.  Así han encabezado las respuestas a las cartas de reclamación alguno de nuestros usuarios, confundiendo el nombre del edificio de una de las bibliotecas con el de alguien que trabaja en ella. Nos llena de ternura y satisfacción ese malentendido, pues ya quisiéramos nosotros parecernos a una bibliotecaria de tanta talla intelectual.

He buscado un libro en el catálogo y le he dado al botón guardar, ¿dónde tengo que recogerlo? En este caso se trata de confundir el objeto con su representación, es decir, el libro con su descripción en el catálogo. Si pincháis en el botón guardar de todos los libros interesantes que encontráis en una búsqueda, después podéis ir al enlace Guardados y ordenarlos por autor, título, usarlos para la bibliografía de un trabajo, etc.

¡He visto que tengo una sanción de 10 euros! En este caso, la culpa es de nuestro sistema de préstamo, que contabiliza las sanciones de forma económica. Nosotros lo traducimos por días que no se puede utilizar el sistema de préstamo. Así que donde pone E. en realidad debería poner D.

El libro que quiero es el de la asignatura de Cálculo II. Ahora es culpa nuestra, que nos empeñamos en pediros la signatura de un libro en vez de preguntaros por el código de localización, por ejemplo. Así que entonamos el mea culpa y escribimos cien veces: «No volverás a utilizar la palabra signatura».

Pero este libro es la primera edición y me voy a quedar a medias. Aquí el asunto es confundir la edición con el número de volúmenes de una obra. Siempre hay que procurar llevarse la última edición de un libro porque a veces incluye modificaciones, pero una segunda edición no es una continuación.

Hola, quiero alquilar un libro. Pues este no es el sitio correcto, ya que lo que las bibliotecas hacen es prestar un libro para que se devuelva al cabo de un tiempo en las mismas condiciones sin que medie transacción económica. Imaginaos nuestra sorpresa cuando la frase es Hola, quiero alquilar una habitación y realmente lo que queréis hacer es reservar una sala de estudio en grupo.

¿Y nosotros? ¿Os decimos algo que os deje ojipláticos?

1 comentario

  1. A mí me gusta cuando me dicen «Tengo retraso» para indicar que devuelven el libro tarde…

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