Christmas Stars (Cologne, dec. 2011) by mararie (CC BY-SA 2.0)
Llega la Navidad y con ella su sonido más característico, el villancico. Aunque durante siglos estuvo dotado de un componente religioso, en la actualidad y desde hace mucho tiempo ha evolucionado hasta convertirse en una canción típica de estas fiestas, pero con multitud de contenidos y variantes, tanto religiosos como profanos. La lista es interminable y cada uno de nosotros tiene sus predilecciones. Aquí van unos cuantos bastante populares.
Comenzamos por uno de los más famosos, White Christmas de Irving Berlin, en la versión de Bing Crosby de 1942. Sigue siendo según los datos oficiales el sencillo más vendido de la historia.
Otro clasicazo de la década de los 40, The Christmas song, seguramente uno de los más versionados. Difícil de mejorar la de Nat King Cole.
Para completar el trío, Have yourself a Merry little Christmas, cantado entre otros por Judy Garland, Frank Sinatra o Ella Fitzgerald. Difícil elección.
Uno mucho más reciente, y escuchado incesantemente en estas fechas, es All I want for Christmas is you, compuesto por Mariah Carey. Aquí también son incontables las versiones de todo tipo.
Winter wonderland ha sido elegida en alguna ocasión como la canción navideña más popular. Elvis Presley ha sido uno de sus intérpretes, pero fue el grupo de tecno-pop Eurythmics el que la catapultó en la década de los 80.
De la misma época, aunque más dinámico ¿quién no recuerda el Last Christmas de Wham?
Volviendo la vista atrás, un tema alegre como pocos, Let it snow! Curiosamente, aunque lo asociamos a estas fiestas, es una canción sin ninguna alusión a las Navidades.
Muy diferente en cuanto a intención y contenido es la estupenda Happy Xmas de John Lennon. Convertida en un auténtico himno navideño, realmente es un grito pacifista en contra de la guerra.
Si hay una canción que nunca puede faltar, esa es Jingle bells. Compuesta a mediados del siglo XIX por James Pierpont, su letra no tiene nada que ver con la Navidad, sino que trata sobre una carrera de caballos. Así son las cosas.
Si pensamos en nuestro país, es inevitable que recordemos a Raphael y su peculiar versión de El tamborilero.
Noche de paz es el villancico por excelencia. Tanto por su contenido navideño como por su universalidad.
Otro imprescindible es Adeste fideles, también conocido como el «himno portugués».
Y tampoco podemos olvidarnos de O Holy Night, que hace referencia directa al nacimiento de Jesús. Increíble aquí la voz de Leontyne Price.
De nuevo en clave pop, muchos recordamos aquel mítico The power of love de Frankie goes to Hollywood.
Menos convencional es el Merry Christmas de Ramones. Al fin y al cabo, la Navidad es para todos.
Para terminar, no podía faltar el típico popurrí de villancicos tradicionales que todos conocemos y que alguna vez hemos cantado (o lo hemos intentado). A saber, los peces en el río, canta ríe y bebe, campana sobre campana, hacia Belén va una burra, pastores venid, ya vienen los Reyes, arre borriquito, ande la marimorena…
Podríamos seguir ampliando la selección, cada uno tendrá sus favoritos, pero con éstos creemos que el espíritu navideño tiene ya una completa banda sonora. Ya sólo nos queda desearos unas ¡¡Felices Fiestas!!