Mujeres que cantaban en el trabajo: colectivos de mujeres «de armas tomar»

Ilustración de un motín de verduleras | «La «Sarasate» arengando a las verduleras en la plaza de la Cebada». La Ilustración Nacional año XIII (20). ISSN 2478-7418. Taken from Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (CC BY 4.0)

En los últimos años, se han hecho frecuentes las reivindicaciones de mujeres pioneras en diferentes ámbitos (¡bien!). Nosotros mismos lo hemos hecho en alguna ocasión –como en este artículo sobre pioneras de la música negra–, pero es menos frecuente la reivindicación de los colectivos de mujeres. Con motivo del #8m, Día Internacional de la Mujer (y también de la Mujer Trabajadora) vamos hoy a atender a la música en relación con colectivos de mujeres populares y sus oficios.

Para las mujeres que trabajaban juntas, la oralidad siempre fue un elemento importante de cohesión. Las lavanderas, las verduleras o las cigarreras, son algunos de los muchos ejemplos de trabajos tradicionalmente femeninos en los que la música popular ha jugado un papel importante, bien porque cantaban juntas durante la faena, bien porque se convirtieron en tipos sociales, reproducidos en las letras de la música tradicional.

Las verduleras –denominación genérica de las vendedoras de mercado, a veces en los mercadillos informales de la calle– fueron durante siglos un colectivo muy presente en la sociedad. Daban voz al día a día de las calles y estuvieron a la cabeza de numerosos motines y movilizaciones del pueblo, aún poco estudiados. Algunas canciones de las que son protagonistas, como La Verdulera, siguen interpretándose en la actualidad. Os dejamos las versiones de Enrique Morente y de Los Planetas.

La letra se me antoja, más allá de sus anacronismos, la reivindicación de una mujer del pueblo ajena al qué dirán y dueña de su sexualidad:

Y a mí que me importa
que un rey me culpe
si el pueblo es grande y me adora.
Voz del pueblo, voz del cielo,
si no hay más ley, que son las obras
las que tienen que hablar.

Eres bonita y no te has casado.
Eres bonita y no te has casado.
Algún defecto te han encontrado.
Algún defecto te han encontrado.

Y a mí qué coño me importa
lo que diga esa gente
si tú lo sabes de sobra.
Déjalos que hablen si quieren,
que venga el tiempo y ponga las cosas
donde tienen que estar.

Por Dios te pido, por Dios te pido,
por Dios te pido, por Dios te pido,
que nunca digas que te he querido,
que no vayas diciendo por ahí que te he querido.

La verdulera me traía a mí los pimientos.
Que me los traiga en movimiento.
Que me los traiga en movimiento.

Otro colectivo de mujeres trabajadoras de armas tomar es el de las cigarreras. Las grandes fábricas de tabacos del XIX y principios del XX –como las de Sevilla o Madrid– reunieron grandes contingentes de mujeres, que estuvieron al frente de las movilizaciones laborales del momento. Hasta tal punto fue así que, cuando en la ciudad se declaraba una huelga, el rumor era siempre, ¿se unirán las cigarreras? Su trabajo liando cigarros era muy colectivo y, sin duda, también debía cantarse durante la jornada.

Como personajes, protagonizaron diversas zarzuelas ( Las cigarreras o De Madrid a París, de Francisco Chueca y Joaquín Valverde), o la Carmen de Mérimée (la novela corta) y Bizet (la ópera), basada en una cigarrera de la fábrica de Sevilla, de las que tenemos en la biblioteca diferentes versiones.

En el Fondo de Música Tradicional del CSIC encontramos innumerables ejemplos de canciones populares cantadas por colectivos de mujeres trabajadoras en las distintas provincias españolas. Canciones de lavanderas o de hilanderas, por ejemplo. Las lavanderas son otro colectivo cuyas acciones colectivas son muy desconocidos para la historiografía aún hoy, a pesar de que han protagonizado reivindicaciones importantes en muchos lugares y momentos históricos. ¿Sabías que en 1917 40.000 lavanderas  de Petrogrado protagonizaron la primera gran huelga al gobierno provisional, formado tras la revolución de febrero? La ola de movilizaciones sociales que se desencadenó entonces –y que comenzó precisamente el Día Internacional de la Mujer– acabaría en la Revolución de Octubre.

Canción de las lavanderas | https://musicatradicional.eu

Pero, para aligerar de solemnidad el post, acabaremos con la preciosa canción que la cantante María Elena Walsh dedicó a La lavandera, no sin insistir en el propósito de rescatar los sujetos femeninos colectivos…¡Y sus canciones!

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