La casa de las bellas durmientes, Yasunari Kawabata

 

Tetera japonesa

Los apasionados de la cultura japonesa seguro que tienen en Yasunari  Kawabata un valor seguro. En sus novelas se percibe la cultura japonesa y la forma de recrearse en la belleza y los sentimientos. Recibió el Premio Nobel en 1968, y marcado por la muerte de sus seres queridos en la infancia, la soledad será un sentimiento que le acompañará siempre.

 

“La casa de las bellas durmientes” es un relato sobre la vejez, la soledad y la muerte. Se desarrolla únicamente en una casa, en las afueras de Tokio, dónde unos ancianos pudientes acuden por la noche para dormir con unas jóvenes vírgenes. En la casa hay unas normas estrictas que deben cumplir los que allí van.

“La fealdad de la vejez le estaba acosando. También para él, pensó, estaban próximas las tristes circunstancias de los otros huéspedes. El hecho de que estuviera aquí ya lo indicaba. Y por ello no tenía intención de violar las desagradables y tristes restricciones impuestas a los viejos”

Nuestro protagonista es Eguchi, un anciano de 67 años, casado y con tres hijas. Llega a esta casa buscando juventud y compañía, y las noches que allí pasa se le despiertan multitud de vivencias, olores y sentimientos del pasado. Su soledad la mitiga acudiendo a dormir con estas jóvenes. Estas sensaciones que tiene le producen impresiones  muy reconfortantes.

Nos encontramos con situaciones y sentimientos contrarios. Al ambiente tranquilo y caliente de la casa se contrapone el frío, el oleaje y la inmensidad del mar del exterior. A la vejez de Eguchi  la belleza de las muchachas. Al sentimiento de final de la vida de los ancianos la juventud de ellas.

 

Japonesa de espaldas
Katsune Maiko

En la narración encontramos sensualidad y erotismo.

Es una novela muy bien valorada, que tiene aspectos de la cultura japonesa que para los occidentales pueden ser chocantes. El tratamiento que da a los personajes femeninos, para mí es es difícil de entender. Pero merece la pena leerla por la belleza de sus descripciones y por la cantidad de temas que plantea y al acabarla no es fácil olvidarla, sigues pensando en ella.

En nuestra biblioteca disponemos de obras de Yasunari Kawabata y de guías de Japón por si después de leerla el interés por este país aumenta y se quiere visitar.

Rosa J. Villarín

 

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